han venido a ser
quienes sostengan
el rumbo de un sueño,
sin dueño, que hurte
una noche de la urna
de mis anhelos una
noche mientras pensaba
en felicidad.
Esta bondad
ha venido a ser
señor y amo de
estas manos que
te traen a mi, y yo,
espero, vestido de suerte,
clazado de paciencia para
esperar la inercia eterna
de tus ojos vendados.
estas manos
habran de existir
con el unico fin
de cumplir nuestro pacto,
abrigarte y protegerte.
Simplemente merecerte
me invita a la felicidad
pero pensar en tenerte
un segundo conmigo
me da una clara idea
de la divinidad celestial.
Julio Henriquez
1 comentario:
he escuchado esto en alguna parte. pero no estoy seguro ahora.
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