Después de un tiempo, Uno aprende la sutil diferencia Entre sostener una mano Y encadenar un alma. Y uno aprende que el amar No significa recostarse Y una compañía no significa seguridad. Y uno empieza a aprender… Que los besos no son contratos Y los regalos no son promesas. Y uno empieza a aceptar sus derrotas Con la cabeza alta y los ojos abiertos. Y uno aprende a construir Todos sus caminos en el hoy, Porque el terreno de mañana Es demasiado ingenuo para planes Y los futuros tienen una forma De canje en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que, Si es demasiado, Hasta el calorcito del sol quema. Así que uno planta su propio jardín Y decora su propia alma, en lugar De esperar a alguien que le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, Que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, Y uno aprende y aprende… Y con cada adiós uno aprende.
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